El senado de Estados Unidos aprobó ayer el plan de salvataje financiero propuesto por su presidente, George Bush, y de esta manera se abre un nuevo escenario de interrogantes, ya que todavía falta la aprobación de la Cámara de Diputados.
El plan consta de 700 mil millones de dólares que el gobierno utilizaría para comprar los activos que no tienen valor de los principales bancos para salvarlos de las presentaciones de quiebra.
Este plan había sido rechazado el lunes, pero fue modificado en algunos puntos para lograr la aprobación.
De los 700 mil millones de dólares de la capacidad del Tesoro para adquirir la deuda de mala calidad de los bancos, el presidente George Bush podrá usar 250 mil millones inmediatamente y otros 100 mil si determina necesitarlos.Por su parte, el Congreso puede retener los otros 350 mil millones si no está satisfecho con el desempeño del programa. (fragmento sustraído del diario Clarín de Chile)
Uno de los candidatos a presidente norteamericano, Barack Obama, sostuvo que "estamos en una delicadísima situación. Si las cosas no mejoran se puede llegar a producir el cierre de miles de negocios, y la pérdida de millones de empleos".
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