NOTA: ALEJANDRO MUÑOZ
FOTOS: ANAHI VALLEJO
En la Catedral Metropolitana de Buenos Aires se realizó la Misa con la que se despidió a la Cruz de San Damián y la imagen de la Virgen de Luján, bendecidas por el Papa Francisco en Río de Janeiro y que recorrieron la arquidiócesis de Buenos Aires bajo la Misión Regional Juvenil.
La ceremonia, encabezada por el Cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, contó con la presencia de alrededor de 3 mil jóvenes de las diferentes diócesis que conforman la Región Buenos Aires, que despidieron así a estas dos imágenes.
Son momentos de unión en la Iglesia. Con diversidad de movimientos actuando con un fin en común, esta Misión Regional Juvenil ha sido, junto a la JRJ y la Misa de hoy, un símbolo de esta idea.
La Misa contó con la presencia de Joaquín Sucunza, obispo auxiliar y Vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires; Carlos Tissera, obispo de la Diócesis de Quilmes y asesor de la Pastoral de la Juventud de la Región Buenos Aires; Eduardo García, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires; Loly Chagas, Coordinadora Nacional de la Pastoral de la Juventud; y Héctor Cardelli, obispo de la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos quien, junto a un grupo de jóvenes de dicha ciudad, fueron los que recibieron las imágenes, que a partir de ahora recorrera la Región Litoral.
El Padre Andrés Vallejos, miembro de la Pastoral de la Juventud Región Buenos Aires, sostuvo que "damos gracias a Dios por todo lo recibido con esta visita. Tanto la JRJ, como la MRJ y la misa de hoy son ejemplo de la Pastoral de Comunión, orgánica, que estamos llamados a vivir entre movimientos, instituciones y espacios, sin diferenciación".
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