NOTA DE OPINION. POR ALEJANDRO MUÑOZ.
Una lucha de 35 años. Estela de Carlotto se propuso encontrarlo. Nunca bajó los brazos. Sí, muchos la critican. Lo sé. Pero por un momento olvidemos las banderas políticas, ideológicas y siempre divisorias entre nosotros mismos.
Es una abuela buscando a su nieto, elaborando mil caminos distintos y millones de formas e ideas. Y que eso hoy tenga la mejor recompensa de todas, creo que no tiene precio.
Es un día histórico. Seguramente algunos intentarán ponerlo en el pedestal de las conveniencias y los intereses personales; seguramente otros criticarán al gobierno porque "justo" aparece en época de Griesas, Pollacks y Fondos Buitres.
La verdad, a mi no me interesa. Ignacio Hurban, a partir de hoy y para siempre Guido Carlotto, quedará en la historia.
Dejemos a esa abuela disfrutar y malcriar en paz a su nieto.
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